Si hay algo que debéis anotar en vuestro libro de bitácora es este ¨must have¨, un clasicazo de cualquier viajero compuesto por este típico triángulo amoroso, Bruselas, Gante y Brujas.
Viviendo en Zaragoza tenemos un plus de dificultad a la hora de volar desde nuestra ciudad, ya que tenemos muy poca diversidad de vuelos lo cual nos encarece y nos quita tiempo si tenemos que viajar desde cualquier otra ciudad española.
Por esa razón y teniendo una semana de vacaciones combinamos unos días en el Pirineo Aragonés y cuatro días en Bélgica ya que los vuelos salían de Miércoles a Sábado y nos partía la semana, total, ¡Que al lío!
Como lo planteamos
- Normalmente la gente pernocta en Bruselas y desde ahí se mueven hacia el resto de ciudades que quieren visitar. Para nosotros era una pérdida de tiempo que nos impedía disfrutar al máximo por lo que decidimos dormir cada noche en una ciudad.
- Para evitar tener que pagar más en el billete de avión y tener que facturar maleta, viajamos con una mochila lo cual también nos ayudaría a movernos de una ciudad a otra con mayor facilidad.
Dia 1, aterrizamos en Bruselas y nos desplazamos hasta Gante.
Tras aterrizar en Bruselas y habiendo mirado todas las posibilidades que teníamos nos decantamos por la más cómoda y rápida para nosotros dado que sólo íbamos a estar 4 días por lo que cogimos un autobús directo a Gante.
Aunque teníamos claro que el tren conectaba con todas las ciudades que queríamos ver, nos costó un poco comprender como funcionaba:
- Los fines de semana la tarifa vale la mitad, aunque es obligatorio ir y volver y para el aeropuerto no valen, ya que tienen una tarifa fija.
- Existe un bono de diez viajes el cual no es unipersonal, el cual sale más económico y es un papel en el cual tienes que anotar la fecha, el nombre de la estación de salida y el de la estación de destino. Además se rellena una línea por persona.
Nosotros no nos pudimos beneficiarnos al dormir cada noche en un sitio, pero ahorramos en tiempo. Además como el vuelo nos costó 20€ ida y vuelta a cada uno, no nos importó gastar un poco más en el transporte.
Ya en Gante
Nos alojamos aquí, y sin duda volveríamos a repetir. Estábamos cerca de la estación, al alojamiento no le faltaba de nada e incluso nos dejaron unas brompton antigüas para disfrutar del encanto de Gante.
Para nosotros desplazarnos en bicicleta siempre es un plus cuando hacemos viajes express o cuando queremos ahorrar dinero en transporte como nos sucedió en Londres, os aseguro que es una ciudad en la que se te irá gran parte del presupuesto si decides moverte en el metro londinense. Otra compañía de alquiler de bicis que usamos en Gante fue, ¨donkey republic¨que también os recomendamos por su facilidad de uso, que nos ayudó a explotar al máximo nuestra visita a esta ciudad.
Que vimos en Gante
1. Muelles Graslei y Korenlei, antiguos muelles situados en los extremos del canal del viejo puerto medieval de Gante que han pasado de ser uno de los puntos comerciales más importantes a lugar de encuentro más concurrido de la ciudad.
2. Iglesia de San Nicolás, uno de los templos más antigüos de la ciudad.
3. Puente de San Miguel, uno de los sitios céntricos que no puedes perderte, dado que las vistas que te ofrece te dejarán ensimismado.
4. Castillo de los Condes de Flandes. Se trata del único castillo medieval con foso que queda en Flandes con un sistema de fortificación prácticamente intacto que transportará en el tiempo hasta el siglo XII. Y no solo eso, si no que te entregará unas vistas de la ciudad únicas!
5. Paseamos por los canales, aunque nosotros no los vimos desde el agua por economizar nuestro viaje, que sepáis que son completamente navegables
6. Si antes hablabamos de miradores, un gran lugar para ver la ciudad desde las alturas es el campanario de Belfort.
7.Korenmarkt, esta plaza es el punto de encuentro más importante de la ciudad, y como tal, turistas y locales atestan sus terrazas y restaurantes convirtiendo la Korenmarkt en uno de los lugares con más ambiente de Gante.
8. Catedral san bavon y poder contemplar esplendor beatífico de la adoración del cordero místico de los hermanos Van Eyck.
9. Ayuntamiento, muy cerquita del teatro
10. Plaza Vrijdagmarkt, un perfecto lugar para ver tiendas o tomarte una cerveza en Dulle Griet, una cervecería donde dejas tu zapato a modo de fianza por el vaso.
11. Callejon del grafiti (Warregaren straat) que aunque no nos resultó tan interesante como lo que pensamos, nos gusta que haya espacios de expresión habilitados para todo tipo de arte.
12. Recorrer el ¨Street art» de la ciudad, os dejamos el mapa aquí.
A pesar de todas estas indicaciones, os recomendamos perderos y callejear. Gracias a esto, nosotros encontramos varias sorpresas por el camino, como esta calle en la que compramos elementos de decoración para casa. O tomar con café caliente en este coqueto lugar
También callejeamos por esta zona, y encontramos una tienda con productos japoneses muy curiosa.
Si al igual que nosotros os decantáis por alojaros en un apartamento, nosotros hicimos la compra en este supermercado. Estar al loro con la hora de cierre, que esto no es España!
Si que os aconsejamos llevar dinero en efectivo, ya que hay lugares en los que no se puede pagar con tarjeta a no ser que tengas cuenta bancaria belga.
Día 2
Seguimos disfrutando de Gante por la mañana, de hecho recorrimos parte del mapa de street art que os hemos dejado arriba, con lo que descubrimos lugares por los que no habíamos pasado todavía. Después cogimos nuestras mochilas y nos desplazamos hasta Brujas.
Nos metimos en primera clase del tren sin darnos cuenta ( jurao) y disfrutamos de un viaje ¨la mar de cómodo¨
Siguiendo fieles a un viaje ¨low cost¨nos decantamos por alojarnos en un hostal, y a pesar de que dormimos en literas en una habitación privada, compartíamos con otra pareja el salón y la cocina.
Como cierran tan pronto los comercios, aprovechamos a disfrutar de Brujas de noche, nos compramos la cena en un supermercado cercano y nos fuimos a dormir.
Día 3
Uno de las cosas por las que más nos alegramos de la elección del alojamiento es que lo hicimos con el desayuno incluido, y fue todo un acierto! ya que los dueños de los establecimientos o cafeterías cercanas, no eran muy madrugadores.
Que vimos en Brujas
Grote Markt, también conocida como la plaza mayor y es el corazón de Brujas.
El Muelle del Rosario, un lugar concurrido entre los amantes de las fotografías como souvenirs de viajes
Parque Minnewater, uno de los lugares más románticos de Brujas en los que pudimos ver cisnes, único momento en el que nos olvidamos del frío que hacía. (Guantes con el índice táctil es necesario amigos!, por lo menos si vas en Enero como nosotros)
Plaza Burg, otro de los lugares que visitar mas concurridos. Los edificios históricos que rodean la plaza como el Ayuntamiento o Stadhuis, el Palacio de Justicia o la Basílica de la Santa Sangre son los tres grandes protagonistas.
Begijnhof, el beaterio es otro de lugares que ver en Brujas que no puedes perderte. Los Beaterios de Bélgica, declarados Patrimonio de la Humanidad, se construyeron en la época medieval para que las mujeres huérfanas o viudas tuvieran un digno hogar.
Torre Belfort, otro punto al que ascender si te encanta ver las ciudades desde lo alto.
Visitar su fábrica de cerveza Halve Maan
Ir en bici hasta los molinos de viento del parque Kruisvest, que aunque están algo alejados de la zona centro merecen la pena ir hasta allí para visitarlos. En mi idealización sobre viajar a Brujas entraba en mis planes ir en bicicleta hasta Damme pero obviamente no nos daba tiempo a todo, tendrá que ser para la próxima!
A pesar de tener apuntado ir a the chocolat line o al museo de la patata frita, no hicimos caso de las recomendaciones y la jugada no nos salió del todo bien. Pero! entramos en Dille & Kamille, y la verdad que me hubiera llevado todo. En esa plaza había mil sitios para comer y muy cerquita también se encontraba Chez Vicent.
Si al igual que nosotros sois amantes de los vinilos o de las antigüedades, en la calle de nuestro hostal había infinidad de sitios en los que compramos algún que otro detalle.
Ah que se me olvidaba! Las bicicletas las alquilamos en el mismo hostal y a pesar de no recordar cuanto nos costó no recuerdo que fuera caro, si no al contrario.
Después de comernos un increíble gofre nos pusimos en marcha a nuestro último destino, Bruselas.
La verdad que alargamos muchísimo nuestras estancias en Gante y Brujas reduciendo el tiempo para Bruselas y la verdad que no nos arrepentimos para nada.
Nada más llegar y hacer en el check in en el único hotel económico que encontramos cerca de la estación (Bruseels Nord) nos dirigimos a ver todo aquello que el tiempo nos permitiera.
Que vimos en Bruselas
- Grand place
- Galeries royales Saint Hubert
- Ruta del comic
- Manneken pis
Otros lugares que nos han quedado en la lista de pendientes, son la catedral, el barrio de Sablon, atomium, el palacio y parque real, el barrio europeo y la basílica del sagrado corazón.
Ah y sin olvidarnos del museo mima!
Pese a tener muy poco tiempo para destinar a la exploración de la capital de Bélgica, nos fuimos directos a cenar una buena hamburguesa, y por último para coronar nuestro viaje con una buena guinda nos fuimos a echar unos cócteles. Bueno esto último no lo culminamos con éxito ya que al igual que nos pasó en Toulouse, el ¨Black Rum¨no es como el ron de España. Si algún lector nos puede ayudar con ésto, os lo agradeceríamos.
Día 4
Debido a que nuestro único vuelo destino a Zaragoza, salía super pronto, gastamos el día en ir hasta el aeropuerto (cogimos un bus directo), pero! nos compramos un gran cargamento de dulces para llevar la depresión postvacacional de mejor humor.
Encima de camino hasta el bus, nos topamos con esta tienda con artículos western a la que no pudimos entrar, y debemos reconocer públicamente que nuestra fiebre por lo navajo nos hace tener esa espinita bien clavada.
Dicho y Hecho 