A cualquier parte de Portugal que viajes, verás un arraigado uso del azulejo, indicador claro de la importancia que tiene para este país , pero, y ¿si pudieras pintar el tuyo propio hecho con tus manos?
Nosotros vivimos esta apasionante experiencia en Azeitão en nuestro reciente ¨roadtrip¨ hasta Setúbal.
¡Vente y sigue leyendo que te contamos todo!
DONDE SE ENCUENTRA
A solo media hora de Lisboa, entre Sesimbra y Setubal, se encuentra este taller de azulejos. Ya augurábamos antes de ir, que sería una experiencia memorable, pero superó todas nuestras conjeturas previas.
Localización del taller, aquí.
COMO SE DESARROLLÓ NUESTRA EXPERIENCIA
Que sabíamos antes de ir
- Hacer tu propio azulejo tenía un coste de 11€
- No hace falta reservar para ir
- Al día siguiente de pintarlo, hay que pasar a recogerlo ya que tiene que ser horneado.
Que descubrimos allí
Al llegar nos recibió un encantador portugués, que aunque no hablaba español a la perfección, nos pudimos entender con él sin problema.

Nos comenzó explicando el proceso de producción del azulejo artesanalmente desde el principio y las diferentes corrientes artísticas que estos artesanos han llevado a cabo durante siglos.


Empezamos amasando el barro hasta tener el grosor perfecto para cortarlo a unos 16 x16, pues tras el secado, estas piezas suelen encoger un centímetro a cada lado. Para saber si el azulejo se ha cocido correctamente y que no tiene fisuras internas, lo comprueban con el sonido que emite al ser golpeado con un martillo, ¿Curioso no?
¿sabíais que un azulejo industrial dura entre 20 y 30 años, y uno hecho a mano, puede aguantar hasta 500 años?
Si vosotros también queréis disfrutar del arte de este taller, atienden encargos bajo pedido, de hecho nos comentaron que cerca de un 80% de su producción lo exportan a Estados Unidos.
MANOS A LA OBRA
¡Artesanos por un día!
Te entregan un azulejo en blanco, ocho colores, unos diseños ya hechos si quieres utilizarlos, y un pincel para dejarte llevar por tu imaginación, ¡Y eso hicimos!


Aunque en un principio parecía sencillo, mi pulso para ¨robar panderetas¨no me lo puso nada fácil, además del polvillo que soltaba el azulejo dificultaba el arrastre del pincel y hacer un uso homogéneo de la pintura fue sin duda, otro reto.
Al día siguiente, invadidos por la emoción y nerviosos por saber si habían quedado bien, nos llevamos una grata sopresa.

Sin lugar a duda, os recomendamos esta experiencia si visitáis la zona y así, sentiros artesanos por un día.
OTRAS COSAS QUE PUEDES HACER EN AZEITAO
- Probar el queso de Azeitao
Se trata de un queso de oveja cruda, que se come en diferentes maderaciones, pero sin duda la que más nos gustó a nosotros fue untandolo, si! es un queso que se unta! y si ya lo pruebas en un pan artesano portugues pues imaginaros la combinación.
- Visitar la Quinta da Bacalhôa
Familias de un gran poder adquisitivo se asentaron en esta zona, ejemplo de ello es este lugar. Hacen visitas guiadas a diario y a un par de km cuentan con su propia bodega de elaboración de vino, os dejamos su página web aquí.
- Mercadillo los Domingos
Si eres fan de los mercados de pulgas pero a un precio más asequible, cada domingo en la plaza del pueblo puedes encontrar artículos muy interesantes. Si buscas piezas únicas, al lado del taller encontramos una tienda de decoración impresionante, no dudéis en entrar.