San Sebastián, una ciudad de corte francés en la que cada rincón huele a pintxo.
¿Nos acompañas?
Evitar la autopista fue una decisión de lo más acertada, es importante que visitéis esta ciudad con la cartera lo más llena posible.
Aparcar por San Sebastián a un modico precio, puede llegar a desquiciar a cualquiera, entre evitar un parking privado y las plazas destinadas para residentes llegamos hasta el Paseo nuevo, donde por 10€ pudimos aparcar durante 24 horas.
Desde este punto hasta el hostal, teníamos diez minutos a pie, distancia perfecta si lo tuyo no es hacer maletas ligeras…
De camino nos encontramos con el museo de San Telmo, un lugar para empaparse de la sociedad vasca. Su última ampliación no te deja indiferente, las láminas perforadas dejan paso a la vegetación, un guiño al Monte Urgull, en el que se han inspirado los artistas para esta propuesta arquitectónica.
Nos alojamos en un hostal en pleno centro, a un paso de todo. En viajes express es importante priorizar en la localización para poder aprovechar el tiempo al máximo.
A veces, para que nos salga algo más económico si vamos a buscar alojamientos desde Booking utilizamos este enlace, si el otro no está regristrado en la página.
Ya instalados era el momento de recorrer San Sebastián
En nuestro caso, optamos por visitar parte vieja, centro y llegar hasta monte igueldo. Un día no se puede estirar más, por lo que dejamos para la próxima surfear (más bien intentarlo) en Gros y subir al Urgoll.
Nada más salir, nos topamos con la Iglesia de san vicente, uno de los edificios más antiguos de San Sebastián ( su construcción se comenzo en 1507)






Una magnifica fusión entre arte y naturaleza, en el que deleitarte con la bravura del mar.
Deshaciendo lo andado, nos iremos en busca del funicular, no nos podíamos perder ver la concha desde el monte igueldo.



Si el día había sido de lo más sorprendente, aun nos quedaba por disfrutar de un regalo.
Un maravilloso atardecer que nos dejo sin palabras
Había llegado el momento de ponernos guapos e irnos de pintxos!
Consejo? El low cost no existe en San Sebastián, para tapear tienes que tener la cartera pletórica o pasar hambre.
Nosotros optamos por la calle 31 de Agosto, de noche la basílica de Santa Maria del Coro era un espectáculo, y había un ambiente buenísimo que hizo de nuestro tapeo una velada estupenda excepto para nuestras cuentas bancarias.
Al día siguiente antes de irnos, era obligatorio dar un paseo y zambullirnos en la bahía
El mejor cierre antes de volver a la carretera para llegar a nuestro próximo destino.
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